Un spa Wellis está diseñado para acompañarte por muchos años y brindarte momentos de relajación inigualables. Sin embargo, como cualquier equipo premium, requiere ciertos cuidados básicos para mantenerse en óptimas condiciones y conservar su apariencia y funcionamiento como el primer día. En esta guía práctica te contamos cómo cuidar tu spa Wellis fácilmente desde tu casa con pasos simples que garantizarán su durabilidad y rendimiento.
1. Control del agua: equilibrio y limpieza
Mantener el agua en equilibrio químico es fundamental para evitar problemas como turbidez, corrosión o la proliferación de bacterias. Para esto, usa kits de análisis que te permitan revisar regularmente los niveles de pH, alcalinidad y cloro o bromo. El pH ideal debe estar entre 7.2 y 7.6. Un agua bien equilibrada no solo protege la salud de los usuarios, sino que también prolonga la vida útil de los componentes internos de tu spa Wellis.
2. Limpieza de filtros
Los filtros son esenciales para mantener el agua limpia y libre de impurezas. Se recomienda retirar los filtros cada 2 a 4 semanas y enjuagarlos con agua a presión para eliminar suciedad superficial. Además, cada 3 meses realiza una limpieza profunda utilizando productos especializados para filtros, los cuales ayudan a eliminar residuos acumulados y garantizan un mejor desempeño del sistema.
3. Cambio de agua periódico
Aunque utilices productos químicos para mantener la calidad del agua, es fundamental cambiarla completamente cada 3 a 4 meses. Este proceso elimina residuos que pueden acumularse con el tiempo y asegura que el agua se mantenga fresca y saludable, lo que también protege los mecanismos del spa Wellis.
4. Cuidado del acrílico y la cubierta
El interior del spa está fabricado en acrílico de alta calidad que debe limpiarse con cuidado. Usa siempre un paño suave y productos no abrasivos para evitar rayones y daños. La cubierta del spa también necesita atención especial: límpiala regularmente y aplícale un protector UV para evitar grietas y desgaste provocado por la exposición solar. Un buen cuidado de estos elementos mantiene la estética y funcionalidad intactas por más tiempo.
5. Mantener el sistema en funcionamiento
Aunque no uses el spa todos los días, es recomendable hacer funcionar el sistema al menos una vez por semana. Esto previene estancamientos de agua, evita la formación de malos olores y protege la bomba y otros componentes hidráulicos. Mantener el circuito activo ayuda a que tu spa Wellis esté siempre listo para ofrecerte la mejor experiencia.
Consejos adicionales para cuidar tu spa Wellis
Además de estos pasos básicos, recuerda seguir las recomendaciones específicas del fabricante, evitar el uso de productos químicos no autorizados y mantener la cubierta cerrada cuando el spa no esté en uso para conservar la temperatura y evitar la contaminación.
Para conocer más sobre la tecnología que facilita el mantenimiento y cuidado de nuestros productos, te invitamos a visitar nuestra sección de Tecnología Wellis.
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Si tienes dudas o necesitas asistencia, no dudes en contactar a tu distribuidor local o al equipo de soporte técnico de Wellis Latinoamérica. Contamos con profesionales certificados que te ayudarán a prolongar la vida útil de tu spa y a resolver cualquier inconveniente rápidamente. Puedes contactarnos a través de nuestra página de Contacto.
Conclusión
Cuidar tu spa Wellis es sencillo y con unos pocos pasos puedes garantizar años de relajación, confort y salud. Mantener el equilibrio del agua, limpiar los filtros, cambiar el agua periódicamente y proteger las superficies son acciones clave para preservar tu inversión. Recuerda que un spa Wellis bien cuidado no solo mejora tu calidad de vida, sino que también conserva su valor y rendimiento a largo plazo.
